Apple es una empresa que levanta pasiones y odios a partes iguales con una política de mercado única en su sector, con la que intentan controlar el proceso de producción de principio a fin. Algo que desde el año pasado, desde que comenzaron a fabricar sus propios procesadores (los M1), han llevado un paso más allá aún. Ahora anuncian dos nuevas evoluciones de sus procesadores M1, los M1 Pro y los M1 Max, con los que aseguran batirse el cobre con cualquier procesador de PC, pero consumiendo solo un pequeño porcentaje de la energía que consumen estos.
Y qué mejor que celebrar la llegada de dos nuevos procesadores, que montarlos en sus portátiles más potentes y exclusivos: los MacBook Pro. Máquinas pensadas par profesionales (o no), que han recibido una actualización profunda en prácticamente todos sus componentes. Empezando por el diseño, el cual hacía varios años que no se renovaba.
Nuevos procesadores (más potentes y de baja consumo), nuevas y mejores pantallas Liquid Retina XDR con hasta 1.000 bits de brillo y a 120 Hz, una batería que promete hasta 21 horas de autonomía en uso para los modelos de 16 pulgadas (17 horas en el modelo de 14 pulgadas) y una oferta de conectividad abundante que se había perdido en la versión anterior, gracias a recuperar el conector MagSafe, el HDMI y el lector de tarjetas SD, sin por ello olvidarse de los tres puertos Thunderbolt 4/USB 4 que incluye.
¿Y el precio? Pues los precios parten desde los 2.249€ para los modelos más “básicos” de 14 pulgadas (pudiendo llegar hasta los 6.199€ en función de la configuración elegida), y desde los 2.749€ para los modelos de 16 pulgadas, que ascienden hasta los 6.839€ sin elegimos todas las mejoras de componentes posibles.
Los nuevos MacBook Pro de 14 y 16 pulgadas ya están disponibles para reserva en la web del fabricante, y las primeras unidades empezarán a enviarse a finales de este mes.
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