Bautizado como Solaris Global Cruiser, este concepto de yate desafía todas las convenciones técnicas de su tiempo, y se presenta como un barco de última generación no dependiente de ningún tipo de combustible gracias a las tecnologías solares que implementa.
Más allá de los beneficios obvios que aporta un vehículo que no requiere de ningún combustible, como son el ahorro de carburante y la nula emisión de CO2 y componentes químicos, hay otras razones menos evidentes para algunos que también son importantes: para empezar, el hecho de prescindir de un motor de explosión, hace que el yate sea completamente silencioso, además, al no requerir de ningún líquido ni carburante “finito”, el Solaris Global Cruiser no necesita acceder a ningún puerto para repostar, lo que hace que el ahorro de tiempo sea patente en grandes desplazamientos o estancias prolongadas en alta mar.
Por otro lado, esta curiosa y moderna embarcación no prescindirá tampoco de ninguna de las comodidades que se espera de un yate de este nivel y calidad. Eso sí, cabe recordar que ahora mismo está en fase de desarrollo, y que todavía no es posible adquirir una de estas maravillas tecnológicas.