La ciudad de Venecia es una ciudad única en la que buena parte de sus calles se encuentran cubiertas por canales marinos y no por carreteras o pavimento. Lo cual no es ningún secreto; como tampoco lo es que desde hace años, los motores de las lanchas están acelerando los procesos de desgaste de los estructuras arquitectónicas de la ciudad. Aí que la empresa Candela ha desarrollado una lancha “voladora” que ayudaría a minimizar el impacto de las estelas de agua de las lanchas tradicionales.
Gracias a su ferry de hidroala eléctrico P-30 que literalmente vuela sobre el agua, Candela asegura que se podría reemplazar los barcos actuales, cuya contaminación erosiona el patrimonio de la ciudad, empujando lentamente los edificios hacia la laguna. Como afirma la compañía, el P-30 puede ahorrar tiempo y dinero en comparación con los transbordadores tradicionales que normalmente viajan lentamente por vías fluviales urbanas debido a la generación masiva de estelas.
El P-30 permite velocidades de más de 30 nudos de muelle a muelle sin crear ninguna estela, lo que se traduciría en salidas más frecuentes, menos tiempo de espera y menos dinero a costa de arruinar la encantadora imagen de la ciudad medieval. Durante el año pasado, las vías fluviales de los canales de Venecia se han vuelto más claras debido a la poca frecuencia del tráfico de agua. Con esta esperanza, la compañía sueca afirma que el transporte público acuático eléctrico los acercará un paso más a océanos y lagos limpios, y hacia la transformación de la belleza original de los canales al no interferir con su transporte acuático existente.
