Hace más de dos años que Samsung anunció la llegada de su primer televisor con tecnología microLED, pero lo cierto es que no ha sido hasta hace unos días que finalmente presentaron en Corea la versión definitiva que llegará al gran público.
“¿Y qué diantres es eso del microLED?” Se preguntará más de uno. Pues normal. En estos tiempo de avances constantes e innumerables cadenas de siglas es imposible estar al día de todo lo que sale. Cuando ya nos acostumbramos al LED, llega el OLED, y ahora, el microLED. Y el microLED no es otra cosa que una evolución de la producción de los diodos luminosos (los “puntos” que emiten luz en los televisores modernos) llamada a heredar lo mejor del OLED, pero a corregir algunos de sus defectos.
Para empezar, el OLED (‘Diodo emisor de luz orgánico’) es una tecnología orgánica que, si bien permite márgenes de contraste enormes, tiene limitaciones en la cantidad de luz que puede generar, además de ir degradándose con el paso del tiempo (no es casual que sea tecnología orgánica). La parte buena, es que los diodos son completamente independientes los unos de los otros, así que uno puede estar completamente negro, mientras que el que está a su lado estar brillando en blanco a máxima potencia. Lo que le permite trabajar con unos márgenes de contraste altísimo. Si además, como promete el microLED, doblamos la potencia de luz (hasta los 2000 nits), entonces el rango dinámico también se duplica, por lo que el contraste y la luminosidad serán mucho mayores.
Dicho esto, a día de hoy el microLED también tiene sus limitaciones; y la más evidente es su tamaño. Debido a que todavía no es posible miniaturizarlos hasta los niveles del OLED, los primero modelos que monten paneles microLED tendrán que ser grandes (muy grandes) y solo contarán con una resolución máxima de 4K (algo en parte contradictorio, sí). Algo que se irá corrigiendo con el tiempo, lo que permitirá tener televisores microLED más pequeños y con resoluciones más altas.
Así pues, desde Samsung nos llega ya su primer televisor microLED con una monstruosa diagonal de panel de 110 pulgadas y un bisel prácticamente inexistente, tanto que los ingenieros de la firma coreana lo han reducido al 0,01% de la superficie, es decir, que hablamos de un televisor con un ratio de pantalla del 99,99%.
Además de eso, en una televisión así no podían faltar las últimas tecnologías en materia de visitando y conectividad, como wi-fi, Bluetooth, múltiples HDMI, SmartTV o la posibilidad de dividir la pantalla en 4 señales diferentes (cada una de 55 pulgadas), independientemente de que las señales provengan de servicios de antena, Internet o HDMI. Y todo ello con un grosor que no superará los 5 centímetros y en un diseño contenido que permitirá, gracias a una placa de acero puro, colgarlo en la pared (también hay opción de pie de suelo, pero se venderá de forma independiente).
¿Y el sonido? Pues Samsung asegura que su nuevo televisor microLED cuenta con soporte para Dolby 5.1y OTS Pro, los cuales brindarán una experiencia audiovisual fantástica y completa a aquellos que tengan la suerte de tener un televisor de la gama.
Según el comunicado de la propia Samsung, su nuevo microLED de 110 pulgadas estará disponible a partir del primer trimestre de 2021, y aunque todavía no han dado precios oficiales, algunas fuentes de peso estiman que su precio rondará los 77.000€.
Más información: Samsung
