Por todos es sabido que un Lamborghini es una mala bestia capaz de levantar el asfalto, pero ¿qué pasaría si llevásemos esa misma filosofía y toda esa potencia al océano? Pues que tendríamos el Aventador SV. Por cierto, lo de “SV” significa: Super Veloce.
Siguiendo con su más que reconocible línea de diseño, Lamborghini ha dado vida a un bote de alto rendimiento capaz de alojar a 6 pasajeros (incluyendo al tripulante) y que “bajo el capó” esconde potencial para alcanzar los 290 Km/H.
Con una eslora de 52 pies, el SV de Lamborghini se ha diseñado a imagen y semejanza de su popular deportivo Aventador, y solamente su sistema de sonido –del que no se tienen demasiados detalles adicionales– ya tiene un precio superior al de la mayoría de coches comerciales dirigidos al gran público.
Como nota final, comentar tan solo que el Aventador SV es incluso más veloz que el Aston martin ‘AM37 powerboat‘.