Una nueva alianza tecnológica se otea en el horizonte, y es que LG y Bang & Olufsen acaban de anunciar una relación comercial de cierto calado para el futuro inmediato de la compañía danesa.
Si hace apenas un mes ambas firmas acordaban aunar esfuerzos para mejorar los sistemas de sonido de los móviles del fabricante coreano, esta semana nos llega la noticia de que será LG la encargada de fabricar los paneles OLED que de ahora en adelante montarán los televisores Bang & Olufsen, quienes aseguran que seguirán trabajando como hasta ahora en el diseño de sus productos dejándole la parte electrónica al gigante asiático.
Seguro que más de uno se sorprenderá de tal mezcolanza, pero es habitual que a fabricantes habitualmente reconocibles por fabricar productos de gama media (o incluso baja) se les encargue la fabricación de componentes para firmas de mucho más prestigio. Y en el caso de los paneles es la cosa más normal del mundo, debido a que son muy pocas las compañías con la infraestructura tecnológica necesaria para fabricar estos componentes tan delicados y cotizados.
Por si alguien pudiera no saberlo, las ventajas de los paneles OLED van desde consumos energéticos mucho más reducidos hasta emisiones de negros mucho más ricos y realistas –básicamente porque la tecnología OLED “se apaga” cuando no tiene que generar colores o blancos–. Además, la naturaleza orgánica de su composición lo convierte en un material mucho más flexible, permitiendo a los fabricantes idear nuevas formas de disfrutar de los contenidos.
