Royal Huisman es un conocido astillero responsable de, entre otras muchas cosas, haber fabricado dos de los veleros más grandes del mundo. En esta ocasión, junto con la ayuda del diseñador Malcolm McKeon —con quien ya han trabajado en el pasado—, el objetivo era crear un imponente yate de velas de 85 metros de eslora llamado APEX 850.
Fabricado en Aluminio, el APEX 850 ha sido diseñado con la navegación real en mente, y con la idea de requerir un nivel de mantenimiento mucho más bajo que otras embarcaciones similares. Por otro lado, el comprador para quien se ha diseñado busca ampliar los límites de la navegación tanto a nivel de ingeniería como en términos de construcción, o eso aseguran desde Royal Huisman, que no ha dado detalles sobre quién es ese misterioso comprador.
La embarcación cuenta con un moderna plataforma Rondal de 107 metros de altura (sobre la línea de flotación), y un sistema mecánico de velas que permite izarlas y recogerlas en apenas unos minutos, a pesar de sus dimensiones. Por otro lado, el sistema Rondal es conocido por ofrecer una experiencia de navegación asombrosa, y una manejabilidad comparable a la de embarcaciones mucho más pequeñas.
En lo referente a la propulsión mecánica, el APEX 850 incluye diversos sistemas que permiten hacer un uso eficiente de la energía (la cual se reaprovecha por completo gracias a unos generadores de seguimiento de carga), y reducir además la contaminación y el ruido; algo que no limita el yate lo más mínimo, porque a pesar de su eficiencia y dimensiones, es capaz de alcanzar los 20 nudos de velocidad.
Y que nadie se piense que el APEX 850 va escaso de comodidades: 4 suites (con capacidad para 12 personas), una suite principal (con ventanales de alto completo y sistemas de ocio de última generación), zonas de ocio comunes y cubiertas para disfrutar del océano y del sol, son solo algunas de las muchas comedidas que incluidas en la embarcación.
