El mercado de los teléfonos móviles ha cambiado mucho en los último años. Y no solo porque en poco más de una década hayan visto crecer de forma exponencial sus características y capacidades, sino porque el mapa de fabricantes y su incidencia en el mercado ha variado mucho también. Sin ir más lejos, Sony ocupó durante algunos años un lugar de beneficio en el mercado móvil, pero la llegada de marcas como Xiaomi, Oppo y otras marcas chinas los ha ido relegando en cuanto a volumen de venta, lo que ha hecho que el gigante nipón enfoque sus smartphones más recientes al mercado de gama alta (muy alta en realidad).
Y ese es el caso del Xperia Pro-I, que se presenta como el móvil con las especificaciones más excesivas que nunca se hayan visto en un teléfono Sony; empezando, claro está, por la imponente cámara principal que monta en su panel trasero, la cual cuenta con un sensor Zeiss de una pulgada (el primero de Sony en incluir un sensor de este tamaño).
Dicho sensor soporta resoluciones de 12 megapixeles (puede parecer poco impresionante, pero ya se ha hablado mucho de que más megapixeles no implican mejor calidad) y cuenta con una lente con apertura variable (f/2.0 a f/4.0), lo que permite tener un extra de nitidez disparando a f/4.0, a costa de sacrificar un poco de luminosidad en el resultado. Y aunque el punto fuerte de esta cámara son las fotografías, no escatima tampoco virtudes a la hora de grabar vídeo en 4K y a 120 KHz. Además de esta formidable lente de una pulgada, el dispositivo también monta un gran angular y teleobjetivo de dos aumentos, todos ellos a 12 megapixeles.
¿Y qué pasa con el resto de especificaciones? Pues en ningún caso decepcionan, ya que de entrada encontramos una pantalla OLED de 6,5 pulgadas con una resolución 2K y una tasa de refresco de 120 Hz. En lo referente al “motor”, pues tenemos un Qualcomm Snapdragon 888, 12 Gb de memoria RAM y 512 Gb de almacenamiento interno, que podremos ampliar con el lector de tarjetas SIM integrado.
La batería de 4.500 mAh, el conector USB-C, la conectividad 5G, el wi-fi 6, el Bluetooth 5.2, así como el soporte para los mandos DualShock de PlayStation, son solo algunas de las demás especificaciones que esconde esta bestia. Dirigido, claro está, por Android 11.
Respecto al precio, pues alto, ya que el Xperia Pro-I de Sony se va hasta los 1.799€, y estará disponible en Japón y en algunos mercados seleccionados, entre los que, de momento, no se encuentra España.