Sony creo el Walkman en el año 1979, y desde aquel momento, ese pequeño dispositivo dominó el mercado de la música portátil durante décadas (los 80 y los 90 fueron territorio Walkman), hasta que a principios de los 2000 los reproductores MP3 se popularizaron, durante un tiempo al menos, porque estos últimos también han sucumbido al progreso con la llegada de los teléfonos inteligentes. Pero como todo en la vida es circular, durante los últimos años han comenzado a florecer de nuevo algunos formatos analógicos de reproducción musical, como el vinilo y, en menor medida, el casete. Pues bien, esta entrada está protagonizada por un reproductor de casetes al que desde We Are Rewind le han dado un giro extra para aunar lo mejor de las cintas, con lo bueno de la modernidad.
Cassette Player (literalmente “Reproductor de Casete”) es el sencillo nombre que desde We Are Rewind le han dado a un reproductor de cintas de casete muy particular. Porque sí, no deja de ser un Walkman que reproduce casetes de los de “toda la vida” (otra vida casi ya), pero lo hace añadiendo funciones del siglo XXI a la ecuación. Para empezar desterrando las odiosas pilas, porque cuenta con una batería recargable que, según el fabricante, ofrece hasta 12 horas de autonomía. Pero también porque está equipado con Bluetooth, lo que le permite enviar el audio a auriculares o altavoces Bluetooth (eso no lo tenía mi Walkman, no).
Naturalmente, el dispositivo, que está fabricando con un resistente chasis metálico, también monta una conexión de salida en formato minijack de 3,5 mm para conectarle auriculares o altavoces por cable, además de una entrada de audio auxiliar que le permite además realizar la función de grabación, para poder crear nuestros recopilatorio desde la propia unidad sin requerir equipos externos.
Cassette Player está disponible en tres colores diferentes (naranja, azul y gris), a un precio oficial de 149 €.
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